Carrefour Express perjudica seriamente la salud

jueves, 17 de septiembre de 2009

Ya se ha implantado el nuevo Modelo de Organización en Carrefour Express, lo que ha supuesto para todos los trabajadores y trabajadoras un deterioro y perjuicio de nuestra seguridad y salud laboral.

En vista del descontento de la plantilla, la Sección Sindical de LAB invita al Señor Agustín González, jefe de explotación de la zona norte, a compartir una jornada laboral con los compañeros en Carrefour Express. Para que no le pille de improvisto le vamos a contar lo que podrá ser su día de trabajo:

Antes de empezar su jornada laboral tendrá que ir al vestuario. Usted irá a cambiarse de ropa, y si tiene un poco de suerte encontrará una taquilla en buen estado y recibirá ropa de su talla, pero claro, esto es tener suerte. Una vez empiece a desvestirse notará olores que no son precisamente de flores, gracias a que los retretes están dentro del vestuario y carecen de ventilación, pero tranquilo, esto pasará rápido. Y, por favor, traiga las manos limpias de casa, porque si se le ocurre intentar secarse las manos no encontrará ni toallitas ni papel adecuado; tendrá que acercarse al urinario y servirse un poco de papel higiénico. Ahora podrá salir tranquilo del vestuario y ponerse a trabajar.

En primer lugar deberá de ir a descargar los camiones que vienen de la plataforma. Tendrá que tener cuidado con los pales, ya que vienen mal precintados y muchos de ellos sobrepasan la altura recomendada de 1,70 metros, llegando incluso a los 2,20 metros. Cuando los manipule hágalo con cuidado, porque no será el primero ni desgraciadamente el último que ha sido golpeado por estos pales al volcarse debido a su altura.

Una vez haya acabado de descargar tendrá que ir rápidamente a la sección de reposición. Le habrán asignado un pasillo para colocar el género que se ha dropeado anteriormente. Los cartones y plásticos tendrá que tirarlos al suelo, por lo cual hasta no hace mucho tiempo cabía la posibilidad de ser sancionado; ahora lo sancionaran si no lo hace. Se sentirá un poco incomodo con todo esto en el suelo y entorpecerá el paso del resto de sus compañeros para realizar su trabajo. ¡Tenga cuidado!, porque suele ser frecuente tropezarse y caerse al suelo. Si ya ha colocado los productos en sus respectivos sitios tendrá que recoger todos estos cartones y plásticos, flexionándose repetitivamente, y meterlos en un rol, lo cual perjudicará seriamente su espalda.

De repente escuchará su nombre por los altavoces para que acuda a la línea de cajas. No se estrese porque no le haya dado tiempo a reponer todo el pasillo. Si viene otro día intente hacerlo más rápido.

Al bajar las escaleras se cruzará con lo que usted creerá que es un gato, craso error, es una rata. Una de tantas con las que están condenados a convivir los compañeros de la sucursal de Atxuri de Bilbo, sin que la empresa tome las medidas necesarias para terminar con el problema, permaneciendo impasible ante las quejas de los trabajadores y de los clientes, algunos de los cuales ya han presentado las pertinentes denuncias en sanidad.

Ahora le asignarán una caja de pedidos. Se sorprenderá al ver el lamentable estado higiénico-sanitario de la silla en la que debería sentarse, por eso sus compañeras las tapan con bolsas por vergüenza de que las vean nuestros clientes, algunos de los cuales ya nos lo han comentado.

Una vez comience a cobrar sufrirá en sus “carnes” los movimientos repetitivos, pues no solo deberá pasar los productos continuamente, sino que los tendrá que meter uno tras otro dentro de un carro de compra, efectuado giros de 90º por cada artículo con el consiguiente perjuicio para su salud.

Los pedidos se acumularán. Requerirán su presencia en el “txiringito” de pedidos, dentro del cual sufrirá temperaturas extremas, igual que ocurre en panadería, superando con creces lo establecido por ley (25ºC), llegando incluso a los 35ºC. Esto unido a las continuas cargas que tendrá que soportar acabará provocándole una lipotimia, como así ha sucedido con alguna de sus compañeras.

Descansará, y una vez se encuentre mejor retomará el trabajo, tomándoselo con más tranquilidad para no volver a sofocarse. Al cargar uno de los pesados cestos de pedidos notará un fuerte dolor en la zona lumbar, siéndole imposible erguirse nuevamente. No le quedará más remedio que ir a la mutua.

Ya en la mutua, y tras una larga espera, le atenderán. Al principio le harán un reconocimiento superficial, en el cual le preguntarán que le ha pasado. Después de dar sus explicaciones lo primero que oirá es que “eso no es un accidente de trabajo”, diagnosticándole una infección estomacal y derivándole a la seguridad social, por lo que su salario será mermado seriamente.

Si después de sufrir esta intensa jornada laboral pretendiera pedir la cuenta, ¡no lo haga! Nuestros delegados de prevención de LAB han presentado y presentarán todas las denuncias que sean necesarias para salvaguardar los derechos que como trabajador le corresponde, y defenderán su dignidad ante Carrefour Express.

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