Begoña Kareaga acosa y despide a dos compañeros. Despidorik Ez

martes, 25 de diciembre de 2012



 Como ya sabéis, han sido despedidos dos compañeros en la sucursal de Atxuri. Dos despidos que hay que sumar a otros dos anteriores, realizados en el pasado mes de agosto en la sucursal de Zabalburu. En menos de medio año, se han despedido a cuatro trabajadores sin ninguna contemplación. Esta vez, los culpables han sido Juan Luis Piqueras (siempre él), Jefe de Recursos Humanos, y Begoña Kareaga, gerente de la sucursal de Atxuril.



            Pues bien, Señor Piqueras, ha vuelto usted a demostrar sus “virtudes”, las cuales ya se las hemos repetido en más de una ocasión, a saber: su inhumanidad, su total falta de ética profesional, su cinismo y su falta de comprensión. Usted destroza familias y se ríe; usted roba los derechos de los trabajadores y trabajadoras y se ríe; usted miente y actúa mal a sabiendas y se ríe. No le importa nada ni nadie más que usted mismo y su empresa.



            Y usted, Señora Kareaga, ha dejado clara su total incompetencia y su incapacidad para dirigir esta sucursal. Ha ido dejando pequeñas muestras de torpeza en los dos largos años que lleva como gerente. Hasta hoy, no hemos sabido si usted viene aquí a trabajar, pues aún no le hemos visto hacer algo productivo, o a dar un paseo mientras intimida a su plantilla, algo que sí vemos a diario. Ahora bien, hemos de reconocerle una habilidad: el miedo, su única herramienta de trabajo, la herramienta de los incompetentes. Nadie puso en duda la profesionalidad de nuestros compañeros despedidos.

           Usted, simplemente, se libró de ellos, porque no le gustaban. Pues mire, a nosotros no nos gusta usted por múltiples razones. No nos gusta que no dé un puente o un sábado a los trabajadores y trabajadoras, mientras usted disfruta de los que quiere; no nos gusta que sólo aparezca en la tienda  para observar, pero no para ayudar y solucionar problemas; no nos gusta que nuestros compañeros y compañeras tengan miedo de hablar con usted; no nos gusta, en fin, que llame a otras empresas para que no contraten a nuestras compañeras (dese cuenta que la mayoría de nosotros trabajamos a tiempo parcial, cobrando un miserable sueldo, por lo que no nos queda más remedio que buscar en más sitios para poder llegar a fin de mes). No quiere verle la cara ningún compañero ni compañera, algo de lo que se habrá dado sobradamente cuenta. Creerá que cuenta con el apoyo de su empresa. Pues no, en su momento, la tratarán como usted ha tratado a los demás, y eso usted lo sabe.

           

            Ahora veamos un par argumentos que ustedes han empleado en las cartas de despido. Si no fuera tan trágico, sería para reírse por lo mentiroso y ridículo de estas cartas.



            Una de las razones es la siguiente: “Tal como Ud. conoce a la perfección, a la hora de pasar un producto por el escáner, debe deslizar o empujar el mismo en lugar de cogerlo, levantarlo o presentarlo al escáner. Este modo de proceder es debido a que los escáneres son biópticos y permiten el escaneo vertical y horizontal mejorando la productividad, siempre y cuando se cumpla la premisa de deslizar los productos”. Miren, Señor Piqueras y Señora Kareaga, deben creer que los trabajadores y trabajadoras somos imbéciles. Para empezar, los escáneres biópticos leen únicamente dos caras, no seis, que es lo que tiene indistintamente un hexaedro, que, casualmente, es la forma que tienen los recipientes que llevan la mayoría de nuestros productos, es decir, una caja. Si un producto tiene seis caras y el escáner sólo lee dos, ¿cómo quieren que no cojamos y levantemos el producto para buscar y dirigir el código de barras hacia el escáner? Es técnicamente imposible. Comprenden: seis caras, dos caras. En el fondo es muy sencillo, hasta para duros de mollera. Poca vergüenza debe de tenerse para despedir a una persona por semejante razón.



            Otra joya de la desvergüenza: “Existencia de cajas vacías, devoluciones, mermas, ropa, etc encima de los palets sobrantes de mercancía, con la consecuente falta de salubridad y mala imagen que los mismos ocasionarían. Ah, esto es otra cosa. ¡Dejar una caja vacía encima un palet es un acto gravísimo! ¡A quién se le ocurre! ¡Por favor! ¡Y también ropa! ¡Pero qué se habrá creído este trabajador! ¡Qué despido ni despido! ¡A la cárcel! De verdad, Señor Piqueras y Señora Kareaga, ¿no se dan cuenta que esto es insultante, además de ser una mentira y una ridiculez? Además, ustedes no son los más indicados para hablar de salubridad y mala imagen, teniendo en cuenta que, gracias a su dejadez, seguimos trabajando con unas compañeras indeseadas, que no son otras que las ratas. Ratas que pululan por la tienda royendo, comiendo u orinando en los productos de venta al público. ¿No les da vergüenza? Ya vemos que no.



            Para terminar, queremos decirles que hasta aquí hemos llegado. Ustedes, Señor Piqueras y Señora Kareaga, han rebasado la línea roja. Se han reído de los trabajadores y trabajadoras y los han despreciado e intimidado. Esto no lo vamos a permitir.



            Dicho esto, animamos a toda la plantilla a participar en los paros, concentraciones y movilizaciones convocados por el Comité de Empresa. Todos sabemos por qué han sido despedidos nuestros compañeros. Lo mínimo es mostrarles nuestro apoyo y unirnos para que nos se vuelva a repetir. Hazlo por ellos, hazlo por ti.



 Concentración el proximo lunes día 31 
de 9h a 10h y de 12h a 13h