No queremos ser vallas publicitarias de una mentira

Ante la imposición de Carrefour Express de obligar a los trabajadores y trabajadoras de llevar petos publicitarios, de la campaña de retirada de las bolsas de plástico, desde la Sección Sindical de LAB queremos informar de la no-obligatoriedad de esta medida, ya que de ninguna manera forma parte de nuestro vestuario .

Carrefour ha contratado a una empresa, La Jugada de Simaguin S.L, encargada de publicitar la campaña de la retirada de las bolsas de plástico, esta empresa se dedica a actividades y servicios de marketing.
Por lo tanto, le recordamos a la empresa que la responsabilidad de hacer publicidad, y en este caso engañosa, corre a cargo de la misma o de empresas contratadas al respecto.
En ningún caso el hacer publicidad forma parte del desempeño de nuestro trabajo.

Como muchas grandes empresas, Carrefour apela a la conciencia verde de los ciudadanos y de sus trabajadores y trabajadoras con supuestas campañas ecológicas para seguir engordando sus cuentas.

Ahora circula una campaña para que evitemos las bolsas de plástico. ¿Qué hay detrás de esa campaña de Carrefour “Échale una mano al medio ambiente” y “Bolsa caca”? La empresa trata de ahorrar millones de euros que cuestan las bolsas de plástico.

Antes, “regalaban” las bolsas, aunque su coste estaba repercutido en el precio de la compra. Ahora, no descuentan a los clientes el precio de las bolsas y venden otros tipos de bolsas, que suponen un nuevo beneficio para la cadena. Además, la empresa venía haciendo recogida selectiva de las bolsas puestas en el mercado y pagaba por ello 0,329 € por kilo. Eso también se lo ahorra la empresa ahora porque las nuevas bolsas no son reciclables.

Proponen como alternativas bolsas de rafia, o una bolsa biodegradable, que según la empresa se descompone en unos seis meses formando compost. Las bolsas “biodegradables compostables” que proponen están fabricadas por el Grupo Sphere, otra multinacional francesa, monopolio del bioplástico.

Estas bolsas no aportan nada nuevo y mucho menos positivo. Se usan grandes extensiones de tierra de cultivo para plantar patatas y fabricar, de cada una de ellas, tres bolsas. Su coste es muy superior al de la bolsa convencional y se precisa más cantidad de bioplástico que del convencional, porque los bio tienen inferiores propiedades mecánicas. Este tipo de bolsa, por sí sola, no desaparece en 180 días, como aseguran en la campaña, se precisa humedad y temperatura para su descomposición.

Las bolsas de rafia están fabricadas casi todas en Asia, donde la mano de obra es muy barata y las condiciones de trabajo de hombres, mujeres y niños son infrahumanas. En Europa, sería impensable poder fabricar este tipo de bolsa por el elevado coste de confección manual. Y no se pueden reciclar porque son de polipropileno.

Esta campaña supone una manipulación y un engaño, Carrefour pretende ganar dinero utilizando nuestra conciencia verde, pero en su incoherencia no dejan de utilizar las bandejas blancas de poliespan, en carnicería, charcutería, repostería etc .. que tardan mucho más en degradarse, ni tampoco han reducido los embalajes en sus productos.