Sube el paro en Hego Euskal Herria, se desvanecen los supuestos logros del "diálogo social"

viernes, 2 de octubre de 2009

Según los datos del Servicio Público Estatal de Empleo, en septiembre el desempleo ascendió a 160.747 personas en Hego Euskal Herria, es decir 3.038 más que en agosto.

Desde noviembre de 1997 no se alcanzaba un número tal elevado de personas registradas como paradas en el INEM. Este referencia nos permite comprender, mejor si cabe, la profundidad de la actual crisis, al menos desde la perspectiva de la destrucción de empleo.

Por otro lado, y a pesar de que cada vez son más frecuentes los pronósticos que anuncian el final de la crisis económica a corto plazo, todas las previsiones se muestran cautas y vaticinan que la recuperación será lenta y en algunas latitudes llegará con más retraso, como es nuestro caso. Por lo tanto, es muy probable que en los próximos meses el aumento del desempleo siga castigando a la clase trabajadora vasca.
En comparación con el mes anterior, Araba ha registrado la subida del paro más elevada en termino relativos, con un aumento del 3,7%. En este territorio se ha producido también la variación interanual más alta, registrándose un 54% más de personas en paro que hace un año. En Nafarroa el incremento interanual ha sido del 49,5%. Le sigue Gipuzkoa con un 48,8% y Bizkaia con un 47,2%.

En este complicado contexto, la juventud es el colectivo que mayores dificultades tiene para acceder a un puesto de trabajo. El septiembre el número de jóvenes menores de 25 años en desempleo aumentó un 10,8%. Y en tasa interanual el incremento ha sido del 76,7%.

Frente a esta situación los supuestos logros del "diálogo social" parecen desvanecerse mes a mes. El gobierno de Lakua, junto a sus acompañantes CONFEBASK-CCOO-UGT, ha anunciado que subvencionará durante un periodo máximo de seis meses 7.000 puestos de trabajo con un salario "mileurista". Una medida paliativa que se antoja muy pobre, si tenemos en cuenta que en tan sólo un mes 3.076 personas más han engrosado las colas del INEM en la CAV.

Mientras tanto, las preocupaciones de la clase trabajadora vasca se centran en poner fin al despido libre y barato, acabar con la precariedad garantizando la causalidad en la contratación, mejorar las prestaciones por desempleo, establecer salarios dignos que no se pueden garantizar con el actual SMI, y promover fórmulas de reparto del trabajo.

Todas estas demandas se inscriben dentro una reivindicación general de mayor justicia social; sin embargo, su discusión está excluida de las mesas de diálogo social, entre otras razones por la falta de competencias de los gobiernos de Lakua e Iruña. Por esa razón, la reivindicación de un marco vasco de relaciones laborales adquiere en estos momentos una validez renovada.


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